Juan Espinoza Medrano
El Lunarejo
Clérigo y literato del Perú,
considerado como el máximo representante del
culteranismo en América.
Nació
en el pueblo de Calcauso, distrito que en la actualidad lleva su nombre,
provincia de Antabamba, departamento de Apurimac.
En
la época del Virreynato, Calcauso perteneció a la doctrina de Mollebamba, del
corregimiento de Aymaraes, Obispado del Cusco.
Acerca
de la fecha de su nacimiento, existen varias teorías: según Clorinda Matto, fue
en 1629, Luis Alberto Sánchez 1639 o 1640
y García Calderón en 1632. En el
pueblo de Calcauso, su nombre originario fue Juan Chancahuaña.
De
niño fue llevado a la ciudad del Cusco por sus padres adoptivos Martin de
Espinoza y Paula Medrano. Juan tenía una
capacidad intelectual y habilidades extraordinarias; a los 12 años tocaba con
increíble acierto varios instrumentos musicales, a los 14 se distinguió entre
sus condiscípulos como eximio latinista, además, era compositor de versos en
quechua y castellano, conocía el francés y portugués, dominaba el griego y el
hebreo. Estudió Arte y Teología en la
Universidad San Antonio Abad del Cusco, luego en San Ignacio de Loyola, donde se
graduó a la edad de 16 años fue nombrado catedrático de Teología y Arte.
Era muy
hábil en las letras, componía comedias y autos sacramentales; a la edad de 21
años, se recibió de sacerdote, luego continuando sus estudios, obtiene el grado
de bachiller y doctor en teología en el Seminario de San Ignacio de Loyola del
Cusco.
“El
Lunarejo”, a pesar de la discriminación social existente durante la época
colonial, logró ocupar diversos cargos, debido a su capacidad intelectual.
En
Febrero de 1667, es nombrado párroco titular de la Iglesia de San Cristóbal
siendo considerado el predicador más afamado de su época.
Juan
Espinoza Medrano, es uno de los primeros que escribe en quechua, Porras
Barrenechea afirma: “Es el primer gran escritor en quechua que maneja con la
misma galanura y facilidad el castellano”.
Uno de los aspectos más conocidos y celebrados fue la oratoria.
Su
fama trasciende y llega hasta la metrópoli madrileña; los sermones eran de
largos periodos, gran erudición e impactante metáfora, por tal razón se hace
acreedor a los siguientes epítetos: Doctor Sublime, Fénix Criollo, Demóstenes
Indiano, Tertuliano de América, El Crisóstomo de nuestros tiempos, etc.
Considerado
el más destacado escritor culterano de América; Mario Vargas Llosa, Premio
Nobel de Literatura, en 1986, al recibir en Madrid el Premio Literario “Príncipe
de Asturias” dice: “Aquel Indio de Apurímac, llegó a ser uno de los
intelectuales más cultos y refinados de su tiempo, un escritor cuya prosa
robusta y mordaz de amplia inspiración y atrevidas imágenes, multicolor
laberíntico; funda en Lima hispana, esa tradición del barroco de la que serían
tributarios siglos más tarde autores como Leopoldo Marchan, Alejo Carpentier y
Lezama Lima.
La
primera obra tal vez sea “El rapto de Proserpina”, drama que la tradición dice
que escribió cuando no había cumplido los 15 años.
También compuso para el teatro “El amar su propia muerte” y el auto
sacramental en quechua “El hijo pródigo”, escribió “Curso de Filosofía
Tomística” y una recopilación de treinta sermones, sin duda los más bellos que
se han compuesto en el Perú, fueron agrupados póstumamente por sus admiradores
y publicados en 1695, bajo el
título de la “Novena Maravilla”.
La
obra apologético a favor de Luis de Góngora y Argote, príncipe de los poetas
líricos españoles; una apasionada defensa al gran poeta cordobés contra los
ataques del Portugués Manuel de Faria y
Sousa, fue lo que le aseguró un lugar en la posteridad.
Don
Marcelino Méndez Pelayo calificó de “Perla caída en el muladar de la poética
culterana”.
En
aquella época, era muy conocido por su talento y un gran lunar que tenía en el
rostro; fue incansable en predicar y fomentar la práctica de los valores cristianos.
OBRAS:
Apologético a favor de Don Luis
de Góngora.
La novena maravilla, colección de treinta bellos
sermones.
El hijo pródigo (autosacramental en
quechua).
El rapto de Proserpina (autosacramental).
Sueño de Endimión (autosacramental).
El amar su propia muerte (comedia).
C. OTRAS OBRAS:
Psique y el amor
Eligio a la música
La muerte
El pavo
Curso de Filosofía Tomística
Curso de Filosofía Tomística
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